La entrada ¿PUEDE UN CURSO CAMBIARTE LA VIDA? se publicó primero en Clave Estrategia.
]]>¿Me permites que te rete? ¿Recuerdas un solo curso que te haya “cambiado realmente la vida”?
Reflexiona unos segundos antes de pasar al siguiente párrafo.
¿Y si te pido que recuerdes un curso, una masterclass de alguien, una charla o un profesor que te haya marcado y que te haya hecho reaccionar?, ¿te viene a la cabeza alguien?, ¿te acuerdas de algún curso en concreto?
Yo sí, recuerdo varios de esos que te tocan la fibra, que vuelves a casa y quieres saber más, quieres “aprender” más, sobre lo que sea que te han contado. De hecho, como me encanta hacer cursos, asistir a conferencias, presentaciones de libros, conocer a gente interesante, etc., tengo una lista enorme de cosas sobre las que “aprender” continuamente.
Déjame todavía que te haga reflexionar un poco más sobre el tema.
Al margen de “querer aprender” sobre algo, ¿recuerdas un curso, una charla, etc, que te haya movido a “entrenar” lo que te han enseñado?
Entendiendo por “entrenar”, a ponerlo en práctica de inmediato, día a día, hasta que lo conviertes en un hábito.
En mi caso sí que lo ha habido, en numerosas ocasiones y es que, desde el principio de mi experiencia profesional tuve la suerte de “tirarme a la piscina” en tantas ocasiones, sin flotador, sin socorrista y a veces hasta sin agua que, lo poco que iba aprendiendo que me era útil en mi quehacer diario, inmediatamente lo incorporaba a mi día a día y entrenaba y entrenaba.
Estamos acostumbrados a hacer cursos, pero ¿ponemos en práctica lo que nos imparten? Podemos culpar a nuestro sistema educativo, o a que lo que aprendes es teoría e imposible aplicar en la práctica, o a que “la empresa te ofrece cursos con temas de siempre o temas de moda, pero ¿está por la labor de estos cambios?, …”
Podemos buscar las excusas que queramos, pero, la respuesta verdadera es la que nos demos a nosotros mismos, ¿lo hemos intentado?, ¿nos hemos atrevido?, ¿nos merece la pena?
El día a día nos come y lo urgente se antepone a lo importante. Y lo importante es que en este mundo cambiante debemos dedicarnos a observar lo que pasa a nuestro alrededor y preguntarnos una y mil veces, ¿lo que hago lo hago así por inercia?, ¿puede haber alguna forma de mejorar esto o aquello? con alguna herramienta nueva e incluso, ¿con alguna que ya conozca y que pueda entrenar hasta convertir en un hábito?
Desde mi propia experiencia, puedo asegurarte que sí, en muchas cosas.
Permitidme compartir con vosotros tres cursos que yo he dado y que, aprendiendo sobre ello, pero sobre todo, entrenando, entrenando y entrenando, sí que me han cambiado la vida, de hecho, me han hecho ser lo que soy a día de hoy, personal y profesionalmente.
1.- Método Harvard de Negociación que di cuando tuve la inmensa suerte de ser miembro mediador en el Instituto de Mediación Laboral de la Comunidad de Madrid.
Utilizar todas y cada una de las herramientas que aprendí, tras años negociando con sindicatos, comités de empresa, facilitando mil temas y mediando en conflictos laborales, he incorporado otras y mejorado todas.
Sigo aprendiendo día a día, ya que negociamos en todos los ámbitos de la vida, ergo, sigo practicando.
Negociar en valores me ha dado también seguridad en las diferentes situaciones vitales a las que me he enfrentado y puedo decir con tranquilidad y humildad que, me ha dado grandes resultados y he cumplido con creces los objetivos marcados.
Y lo más importante, ha afianzado mi relación con diferentes personas e instituciones ya que, el resultado ganar-ganar te permite mirar a los ojos a la otra parte y, desde la posición de iguales y socios, alcanzar el acuerdo que más beneficie a todos.
2.- La Metodología Insights Discovery© que descubrí estando trabajando en Genzyme y que me ha acompañado todos los días de mi vida, la he practicado y practicado en mi ámbito laboral y personal y me ha ayudado y acompañado siempre.
Los que me conocéis y habéis trabajado conmigo, sabéis que así es y que lo he integrado en los programas de desarrollo que hemos hecho juntos como una de las principales herramientas de autoconocimiento, conocimiento de los demás, conexión y comunicación y como un lenguaje único.
Es una excelente herramienta de autoconocimiento que me permitió ahondar en la observación de las actitudes y comportamientos de las personas y las mías propias y cómo, adaptándote a las necesidades de los demás, tu comunicación y relación mejora exponencialmente.
3.- El Curso de Liderazgo y Gestión de Personas de la consultora Krauthammer que me abrió la mente y el entendimiento a miles de pequeñas pero indispensables herramientas que aplico en mi día a día.
Además, al igual que los dos anteriores, tanto me influyó que lo he aplicado en los programas de desarrollo en las diferentes empresas en las que he estado, trabajando competencias del manager y el liderazgo, aplicando los valores y comportamientos básicos, adaptándolo, incorporando o mezclando otras herramientas nuevas y diseñando diferentes programas según las competencias o necesidades de cada empresa, equipo, persona, situación.
Hoy en día, creo que mi pasión de influir en las personas me hace seguir transmitiendo lo aprendido y entrenado, día a día y por eso ahora me dedico a diseñar y crear cursos, ponencias, talleres y jornadas incluyendo lo comentado y muchas otras más habilidades aprendidas y entrenadas. A adquirir nuevos aprendizajes y a incorporarlos a todo lo ya interiorizado y a compartirlo.
Creo en la adaptación de las herramientas a las necesidades puntuales de los clientes para trabajar el cambio o transformación que ellos han decidido como estrategia, por lo tanto:
Por lo tanto, comparto esta reflexión con vosotros para que seamos conscientes que, ¡claro que sí, un curso te puede cambiar la vida!, hemos de querer aplicar e interiorizar aquello que nos ha tocado o simplemente que nos puede ser útil y ENTRENARLO día a día.
Te cambiará la vida y te demostrará de lo mucho que eres capaz.
¡ATREVETE!
La entrada ¿PUEDE UN CURSO CAMBIARTE LA VIDA? se publicó primero en Clave Estrategia.
]]>La entrada LAS 3 PREGUNTAS QUE TODO LÍDER DEBE HACERSE se publicó primero en Clave Estrategia.
]]>Son conceptos que deberían ser sinónimos y más bien los hemos convertido en antónimos.
Hacen falta más líderes y sobran muchas personas que “jefean”.
Cuando Peter Drucker, autor del libro “El Ejecutivo Eficaz” y el considerado como padre del management o gerencia, nos decía que “Gestionar es hacer las cosas bien y liderar hacer lo correcto”, creo que daba en la clave.
La mayoría de las veces nos quedamos en la primera parte de la frase, cuando gestionamos, hacemos que las cosas salgan y hasta si nos esforzamos, hacemos que salgan bien pero, ¿implica esto que para conseguirlo siempre hacemos lo correcto?
En muchas ocasiones probablemente sí, pero la experiencia me ha enseñado que no siempre es así.
La diferencia entre el que “manda” y el que lidera probablemente esté en que, un buen líder, hace que las cosas salgan, haciendo lo que es correcto.
Si quieres saber si lideras o sólo gestionas contesta a estas tres preguntas. A las mismas, adjunto ideas sobre lo que entiendo que un líder debe ser en cada una de ellas.
Espero que te ayude a la reflexión porque, aunque pueda parecer un camino más largo, estoy segura de que te llevará más lejos.
La primera pregunta: ¿Soy Humilde?
Según la Santa Madre Teresa de Calcuta, ser humilde “consiste en callar nuestras virtudes y permitirle a los demás descubrirlas”.
Interesante punto de vista.
Un líder no tiene porqué saber de todo, pero sí tiene que tener la capacidad de rodearse de aquellas personas que sí que saben de los temas que él no alcanza. Un líder es humilde cuando una de sus virtudes es, precisamente, reconocer que no lo sabe todo y que necesita de los demás y de su conocimiento y experiencia para que le ayuden a tomar las mejores decisiones.
Coherencia es la palabra, no basta con que el líder lo diga abiertamente, hay que observarlo en sus actos, permitiendo a los demás que las descubran por ellos mismos.
Por lo tanto ser humilde es:
La segunda pregunta: ¿Soy Digno?
Según un estudio y publicación reciente en The Oxford Review: “La importancia de la dignidad en el liderazgo” (“The importance of Dignity in Leadership”; Reference: Hicks, D. (2016) A Culture of Indignity and the Failure of Leadership):
“Los líderes que no promueven la dignidad en su organización producen daños tanto en la plantilla como en la empresa. Tratar a la gente con dignidad es una de las actitudes claves del liderazgo y debe formar parte de la mentalidad del Líder.”
Para lo cual, el mismo estudio, nos dice que un líder digno es aquel que promueve:
Y la tercera pregunta que un líder debe hacerse: ¿Soy Ejemplar?
A mis alumnos les cuento una anécdota de Ghandi para debatir este concepto:
“Cuentan que una madre y su hija viajaron 2000 kms para ver a Mahatma. 2000 kms que recorrieron en más de 7 largos y calurosos días, en trenes atestados, a ratos a pie y con suerte, en otras ocasiones en burro.
Una vez llegaron donde estaba Gandhi, tuvieron que esperar un día y medio de cola para poder entrar a hablar con él.
La madre le dijo: Mahatma, quiero que usted le diga a mi hija que no coma dulces.
Gandhi miró a la madre y, tras un rato de profundo silencio, le dijo a la madre: Vuelvan dentro de 15 días.
La madre ofendida le dijo a Mahatma: Pero, ¿cómo puede ser? Sólo en ir y volver ya habrán pasado esos 15 días, por favor dígaselo ahora y nos ahorraremos de nuevo el pesaroso camino de ida y de vuelta.
Mahatma la miró con paciencia y, con una sonrisa le pidió: Por favor, vuelvan dentro de 15 días.
La madre salió y efectivamente, se marchó y volvió en el tiempo estipulado, con todo lo que ello suponía.
Cuando Gandhi vió a la madre y a la hija a los 15 días, las hizo entrar las primeras y cuando se hubieron sentado, le dijo a la hija: Mira, tienes que dejar de tomar dulces, nos son buenos para ti y preocupas a tu madre.
La niña prometió a Mahatma que así lo haría y salió de la estancia.
La madre, no pudo evitar preguntarle: Mahatma, ¿esto no se lo podía haber dicho hace 15 días?
Gandhi miró a la madre y le contestó: No, no podía, yo hace 15 días comía dulces.”
“Ser ejemplar no es una forma de influir, es la única”, nos decía Einstein.
Y según Morris West (Autor de bestseller como “Las sandalias del pescador” o “El abogado del Diablo”), “es la única lección que todos los hombres pueden leer”.
Te animo a profundizar en las respuestas a estas tres preguntas y si las cumples al 100% en todos los órdenes de tu vida, es que eres un líder.
La buena noticia es que, aunque no puedas contestar a todo que sí, siempre tienes la oportunidad de desaprender a mandar y empezar a aprender a “liderar”.
Depende de ti mismo, de que contestes con sinceridad a todo lo anterior y de que te atrevas a dar el paso.
¡Atrévete!
La entrada LAS 3 PREGUNTAS QUE TODO LÍDER DEBE HACERSE se publicó primero en Clave Estrategia.
]]>